Tal y como afirma el banco mundial en su Global Economic Prospect de 2017, América Latina lleva experimentando un auge de la actividad económica desde el año 2000 y, por ende, una mayor integración financiera con el resto del mundo, aunque continúan las grandes desigualdades en la región.
La región del Pacífico y en especial China y Estados Unidos han copado los principales análisis en los centros asociados a RIBEI. El factor Trump se presenta como el eje en gran parte de estos análisis, pero Iberoamérica también sigue atenta a Asia, y a las relaciones con China.